Belén Lorenzo
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El día menos pensado pensaremos más.
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Vivimos tan deprisa, que en lugar de alcanzar la felicidad nos la pasamos de largo.
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La rutina es el guion sobre el que improvisamos la vida.
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Las heridas nuevas se abren siempre sobre la misma cicatriz.
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No le pidas deseos a los amores fugaces.
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Por mucho que lo intentes, hay recuerdos que no te olvidan.
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Somos la red de los desequilibrios ajenos.
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Aunque avanzamos solos por una cuerda floja, juntos formamos una red.
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No existe horizonte más próximo que el de la piel.
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Entrar en un abrazo es llegar a un hogar.
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Las caricias borran otras (que borraron otras, que borraron otras).
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Mío, tuyo, nuestro… Más que posesivos, son pronombres pasajeros.
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Negar a alguien tres veces es el pan nuestro de cada día.
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En lugar de practicantes de la libertad, parecemos libres en prácticas.
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Ahondar en una pena es cavar una tumba.
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En el aire quedan suspendidas las utopías que soñamos.
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Construir un muro a tu alrededor te expone al peligro de ti mismo.
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No nos acercan los puentes, sino la voluntad de encontrarnos.
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Ulises no regresó: Penélope y él tuvieron que conocerse de nuevo.
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Cuando acabemos con las etiquetas, no tendremos precio.
Belén Lorenzo
Belén Lorenzo (Santa Cruz de La Palma, 1980) es Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de La Laguna y en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de La Rioja, es Especialista Universitario en Archivística y ejerce profesionalmente como Archivera Municipal en el Ayuntamiento de San Andrés y Sauces. Ha publicado los libros de microrrelatos Breve historia de un cuento que soñaba con ser un título (2014) y Etéreos (2019), el poemario Leo en las calles (2016) y el libro de aforismos A pesar de todo (2017). Colabora habitualmente en la revista de pensamiento y opinión En tiempos de Aletheia, dentro de la sección «Mujer: ayer, hoy y mañana».