Jan de Jager
Edward Estlin "E. E." Cummings (1894 - 1962) fue un poeta, novelista y dramaturgo estadounidense. Algunos de sus poemas han disfrutado, y aún disfrutan, de inmensa popularidad. Se pueden encontrar en muchas, si no en la mayoría, de las antologías de poesía estadounidense del siglo XX y en varias antologías de poesía mundial.
Por nombrar solo algunos de los más populares: «Buffalo Bill’s deceased», «anyone lived in a pretty how town», «my father moved through dooms of love» y «l(a».
El trabajo de Cummings ha sido aclamado de varias maneras, desde «poeta mayor» de la primera mitad del siglo XX hasta «uno de los mejores poetas menores». Sea como fuere, sus poemas aún disfrutan de una gran popularidad, pero en términos generales se podría decir que suele ser la misma docena de poemas que se recuerdan y antologizan. Los poemas de Cummings se han traducido al español, portugués, francés, italiano, alemán, holandés y muchos otros idiomas. En español, sobre todo por Octavio Paz, Alfonso Canales, José Casas, Juan Cueto Roig y las últimas versiones en línea de Ezequiel Zaidenwerg. En portugués son merecidamente reconocidas las versiones de Augusto de Campos.
La poesía completa de Cummings abarca más de cincuenta años de actividad poética y más de 1100 páginas de poesía. Su primer trabajo importante, Tulips and Chimneys, apareció en 1923. Luego, en 1925 &[AND], XLI Poems (1925), is 5 (1926), No Thanks (1935), 50 Poems (1940), 1 × 1 (1944), ΧΑΙΡΕ (1950), 95 Poems (1958) 73 Poems (1963, póstumo), Etcetera: The Unpublished Poems (1983).
El poema más emblemático:
Buffalo Bill ’s
defunct
who used to
ride a watersmooth-silver
stallion
and break onetwothreefourfive pigeonsjustlikethat
Jesus
he was a handsome man
and what i want to know is
how do you like your blue-eyed boy
Mister Death
E. E. Cummings
Este poema merecidamente famoso, uno de los más reconocibles de Cummings, presenta un rico inventario de dispositivos poéticos, tanto tradicionales como experimentales. Desafíos relativamente menores para un traductor son, por ejemplo, convertir «watersmooth-silver», «onetwothreeefourfive» o «pigeonsjustlikethat» sin sonar forzado; o dando la connotación de «imprecación» de Jesús, que es ineficaz en español, sin perder la referencia religiosa (en otro lugar he traducido el «Jesus!» inglés con «¡Mierda!» pero eso no funcionaría aquí, sería una distracción).
Por otra parte, afortunadamente, después de casi un siglo la referencia a Buffalo Bill no se perderá en un lector moderno, tanto el nombre como el personaje han envejecido muy bien.
Veamos cómo resuelven el texto Borges y Bioy Casares:
Buffalo Bill
muerto
que solía
montar un padrillo
plateado y suave como el agua
y romper undostrescuatrocinco palomassimplementeasí
¡Jesús!
Era un hombre apuesto
y quiero saber si
le gusta su muchacho de ojos azules
Señor Muerte
Los traductores, para empezar, transforman el verbo conjugado en una yuxtaposición nominal: «Buffalo Bill’s / defunct» pasa a ser «Buffalo Bill / muerto», con lo cual toda la primera estrofa pasa a ser una oración sin verbo principal. Dada la concentración de recursos expresivos del original, esto no me parece un tema menor: el contraste entre el ritmo frenético de vida y «estar difunto» se pierde un poco.
Dentro de la primera estrofa, hay una opción léxica que llama la atención de Sergio Waisman:
A primera vista, el poema parece una magnífica recreación del original, resueltamente literal sobre todo la trasposición de la forma. Pero hay una palabra en la versión que contradice la idea de literalidad estricta: «padrillo», que es como Borges y Bioy traducen «stallion». La elección española más neutra habría sido «semental», o bien «garañón». Con la suya, los traductores llevan a cabo una aculturación que sitúa a Buffalo Bill —y a la vanguardista versión que hace Cummings de la leyenda— en la pampa argentina.
El irreverente desplazamiento es sutil pero penetrante, y los efectos sorprendentes. Porque es precisamente cuando apelan a la infidelidad creadora que las versiones de Borges son más logradas. El procedimiento resulta en una suerte de hiperfidelidad, al tiempo que abre potencialmente cualquier pre-texto a su relectura y reescritura en un contexto nuevo, sudamericano.
Es interesante la observación de Waisman, pero no sé si concuerdo. «Stallion» del original significa efectivamente «semental, garañón, padrillo» pero es más importante la connotación de caballo brioso y macho, que no su condición de «animal reproductor». Sería raro usar «semental» o «garañón», bastante técnicos e inusuales en español, aquí Borges/Bioy utilizan «padrillo» y más adelante veremos que Zaidenwerg usa «potro».
Contradice la idea de «contexto nuevo, sudamericano» el uso de «¡Jesús!». Como ya dijimos antes, el uso en inglés corresponde a una imprecación, incluso moderadamente tabú en «polite conversation», mientras que en España e Hispanoamérica «Jesús» es una manera de santiguarse, nada tabú, y además mucho más propia del lenguaje marcado como femenino, especialmente en aquella época. Sin embargo, una opción como «Caray», «Carajo» o similares no funcionaría tampoco, porque se perdería el perfecto triángulo de personajes que presenta, incluso gráficamente, el poema. O sea:
Buffalo Bill
↓ ↘
↓ Jesús
↓ ↙
Muerte
Lo que nos trae al mayor desafío que presenta este poema. El «asunto» de Buffalo Bill de ojos azules con Mister Death. Por un lado, «Jesus / he was a handsome man» prepara el escenario para el elemento homoerótico implícito en la reunión de los dos personajes, el primero «Buffalo Bill» y el último «Señor Muerte». La irreverencia de «Mister» es muy importante, pero el mayor obstáculo es que en los idiomas latinos «Death» siempre es femenina: la muerte, a morte, la mort, la norte, La Parca ... y en los idiomas germánicos, en cambio, siempre masculino: Der Tod, de dood, Death (the Grim Reaper), etc.
Si un orgasmo es una «pequeña muerte», entonces la muerte es el mayor orgasmo posible. Hace cien años, la connotación traviesa y tabú de una referencia homoerótica era una connotación importante del poema. Elegir «Señora Muerte», en femenino, evidentemente destruiría ese efecto. Pero, por otro lado, «Señor Muerte» es muy, muy forzado en español. Quizás sea la mejor solución posible, sin ser todavía satisfactoria. Pero veamos cómo resolvió Augusto de Campos.
La versión de Augusto de Campos:
Bufallo Bill é
um defunto
que costumava mont
ar um garanhão
pratalisalavado
e acertar umdoistrêsquatrocinco pombosnumpiscar
Jesus
era um belo rapaz
e o que eu quero saber é
o que você está achando do seu garoto de olhoazul
Madame Morte
Es interesante el uso del artículo «um» defunto, ese solo detalle modifica el marco temporal de la primera estrofa: es como si en esta versión Buffalo Bill hubiese hecho todas estas cosas rápidas y vitales, ya estando muerto, o que por el contrario, las siguiera haciendo ahora.
De Campos toma también un recurso muy Cummings, el corte de palabra entre un verso y otro, «mont/ar», pero lo toma prestado de otros poemas. Entendemos que quiere reflejar la separación de la frase infinitiva «to / ride», encabalgando los versos y manteniendo así la sugestión de tempo vertiginoso que trae el original.
Lo que dijimos con respecto a «garañón» del comentario de Waisman, aquí no se aplica porque «garanhão» es decididamente más común en el portugués de Brasil que en español.
En cuanto a «Jesus», mi captación de matices del portugués no me permite decidir si se aplica lo mismo que dije sobre la traducción de Borges/Bioy, pero las fuentes que consulté me explican que «Jesus» es interjección que expresa espanto o susto, no admiración.
Por último, claramente Augusto de Campos es consciente del tema «el género de la muerte», y además le agrega un tonito irónico con la titulatura en francés. Pierde el elemento homoerótico pero introduce una connotación de burdel. El único inconveniente que veo es que, para ser el remate del poema, es complicado que se deba leer en dos idiomas «Madame» (francés) y «Morte» (portugués). De lo contrario, si se leyera todo en francés, lo cual sería fonética y sintácticamente más lógico y eufónico, nos encontramos con el significado «Señora Muerta», en lugar de «Señora Muerte»…
Miremos ahora una de las más recientes traducciones del poema, la de Ezequiel Zaidenwerg.
Murió
Buffalo Bill
que cabalgaba
en un potro plateado liso de agua
y era capaz de apachurrar undostrescuatrocinco palomasínomás
por el amor de Dios
qué tipo más buen mozo
y quisiera saber qué te parece
tu pibe de ojos claros
Señor Muerte
Algunas decisiones de traducción muy exitosas aquí, y algunos desafíos que por otra parte también están presentes en la mayoría de las otras traducciones. Ezequiel ha elegido las expresiones regionales argentinas en español, como «apachurrar», «tipo» y «pibe», que reflejan muy bien el registro coloquial americano del original. O sea, ha «localizado» mucho más que Borges/Bioy. Sin embargo, sé por experiencia que se resisten mucho los localismos en ciertas partes del mundo de habla hispana, particularmente en España. Por lo tanto, el público objetivo también sería una consideración aquí.
El telescopio de «pigeonsjustlikethat» en «palomasinomás» por «palomas así nomás» con una haplología de la sílaba «as» es decididamente brillante [1].
Perder la posición inicial de «Buffalo Bill», que funciona tan fuertemente como contrapartida («pendant») para el «Mister Death» que cierra el poema definitivamente no es una decisión exitosa. «Buffalo Bill / murió» no habría sonado forzado en español. Además, «murió» por «is defunct» pierde el tono hiperformal «obituario» del original.
«Por el amor de Dios» por la exclamación «Jesús» guarda la referencia religiosa y también el elemento «wow». «Ojos claros» para ojos azules también es un cambio muy efectivo: «de ojos azules» alteraría el ritmo y «ojizarco» sería un arcaísmo pintoresco, una distracción irritante justo antes del remate.
Volvemos a la muerte:
Meditando sobre cómo resolver el remate del poema para mi propia traducción recordé que existe un culto en la zona del litoral argentino y paraguayo (y sur de Brasil), que venera a «San La Muerte». Esta muerte hermafrodita o no binaria podría ser una solución, pero lamentablemente el culto es muy local y no ofrecería ningún referente claro para lectores de otras partes del mundo hispano.
Visitando una santería de Primera Junta, en Buenos Aires, me mostraron las siguientes variedades iconográficas:
Pero al levantar la vista me encontré con un cartel muy grande:
«Señor, LA MUERTE». Podría ser una alternativa más interesante que «San». Según la dueña de la santería, el culto del Señor La Muerte está muy arraigado en México. Sin embargo, profundizando la investigación me encontré con que esta versión o personificación de la muerte también resulta muy local. Decidí por lo tanto descartar también esta solución.
Todavía no tengo una solución definitiva. Estoy considerando también la posibilidad de usar el «Mister» cursivado o no, o sea «Mister Muerte» o «Mister Muerte» dado que para casi todo lector de Cummings en español, la palabra inglesa «Mister» resultará claramente reconocible. Creo que esta opción le agregaría un matiz «antiyanqui» o «antiimperialista» pero eso mismo, siendo que Buffalo Bill fue un «héroe» de la conquista del oeste, podría resultar efectivo en su sarcasmo…
Vaya por ahora mi versión provisoria:
Buffalo Bill
falleció
ese que sabía montar
un potro plateadoyfugaz como e
l agua
y abatía unadostrescuatrocinco palomasínomás
por Dios
qué hombre más buen mozo
y lo que quisiera saber es
qué tal te cae tu muchachito de ojos claros
Míster Muerte
___
Notas:
[1]. Es más, le pedí permiso a Ezequiel para «robar» este hallazgo y usarlo en mi propia versión. Generosamente accedió.
Jan de Jager
Licenciado en letras por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ha realizado estudios de análisis del discurso y literatura neerlandesa en la Universidad de Amsterdam (UvA). Tiene también el título de Bachelor en traducción de la Escuela Superior de traductores de La Haya. Se ha desempeñado como docente de idiomas, traductor independiente, y profesor del traductorado de la Universidad de Buenos Aires. Su obra literaria abarca los géneros de novela, cuento corto, poesía y teatro. Publicó Trío (1997), Juego de Copias (2002) y Casa de cambio vols. I, II y III (2004-2007). Otras publicaciones son: Noticias del setenta y cinco (2009, novela) y Let u maar niet op de rommel (2010, poesía en neerlandés). Entre 2014 y 2019 aparecieron por Viajera editorial los volúmenes 1 a 3 de Relámpagos. Ha traducido novelas, cuentos y poesía del inglés, neerlandés, afrikáans y francés. En 2018 apareció por Sexto Piso su nueva traducción íntegra de los Cantos de Ezra Pound. En la actualidad trabaja en la traducción de los Poemas Completos de E.E. Cummings.