Tasos Livaditis
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Manuel González Rincón nació en 1963, en San Fernando (Cádiz). Estudió Filología Clásica en la Universidad de Sevilla (1981-86), donde fue Becario de Investigación en el Departamento de Clásicas (1984-86), licenciándose con una Tesina sobre el drama religioso del Renacimiento Cretense (s. XVII) El sacrificio de Abraham. Amplió estudios en la Universidad de Northwestern (Evanston, EEUU, 1986-87). Se doctoró en Filología Clásica por la Universidad de Sevilla en 1992 con una Tesis sobre los epigramas de Estratón de Sardes, editada por el Servicio de Publicaciones de esa universidad en 1996. Obtuvo plaza de Profesor de Griego de Enseñanza Media (luego Secundaria) en Andalucía en 1988, compaginando su labor docente con la traducción y la investigación en el campo del griego medieval y moderno. Además de contar en su haber con numerosos artículos de investigación sobre diversa temática publicados en revistas especializadas, ha traducido el Apócopos, de Bergadís (1992), El número 31328, de Ilías Venezis (2006) y La muerte del palikari, de Kostís Palamás (2008), publicados en la Universidad de Sevilla (Vasilis el Arvanita, de Stratis Mirivilis, se halla actualmente en prensa en esa misma editorial), la antología Canciones populares obscenas griegas modernas (1998) y la Historia de un prisionero, de Stratís Dukas (2001), editadas en Ediciones Labrys (Sevilla). Desde 2007 pertenece al Grupo Consolidado del Plan Andaluz de Investigación HUM 426 de la Universidad de Cádiz.
Tasos Livaditis (1922-1988), poeta griego nacido en Atenas. Comenzó estudios de Derecho que abandonó tras la ocupación alemana. Se unió al Frente de Liberación Nacional. Su militancia política en la izquierda lo llevó a ser considerado un agente subversivo, ocasionándole problemas con las autoridades tanto durante el período de la Guerra Civil como durante la Dictadura. Mikis Theodorakis musicó numerosos poemas de Livaditis.
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REGRESO DE LA FARMACIA
Sucedió sin que nunca supiera cómo –mi madre tenía
dolor de cabeza, recuerdo, y me mandaron a la farmacia;
a la vuelta, es verdad, me entretuve un poco, me burlé
de un viejo, espanté dos pájaros de una pedrada,
y en lo que viraba de nuevo la calle
ni casa ni juventud tenía ya.
DÍAS DE LA SEMANA
Cuando finalmente salí a la puerta, ya habían terminado
tres guerras,
el pequeño callejón viajaba entre un océano de papeles,
tornillos, estopas, teléfonos–
porque el problema, amigos míos, no es salvar
al mundo,
sino salvarlo el próximo jueves.
MENCIÓN DE HONOR
Y quizá debas haber pasado mucho y haberlo
sufrido todo,
para responder correctamente cuando te pidan
la hora.
NADIE ESTÁ SOLO
«Ya he llegado», decías siempre al entrar en la habitación, aunque
nadie te esperaba.
Pero esto precisamente te daba una respuesta más profunda.
TIEMPO IMPREVISIBLE
Cuando comienza la negra nostalgia y el ahogado recuerda
su casa,
mientras en el dormitorio en penumbra los amantes se ponen de nuevo
la máscara mortuoria que dejaron caer
y bajan las escaleras en total soledad –hace miles de años.
PROCEDIMIENTOS FRAUDULENTOS
No hay otra manera posible. Al final, cada cual debe
creer en sí mismo.
Cuántos falsos testimonios no han salvado alguna vida.
AVENTURA
La habitación del hotel era miserable, «tus labios
están brillantes», le digo, «sí», me dice, «es por el
pintalabios», «claro», le digo, «el pintalabios es siempre
imprescindible»–
y pensé en las madres que creen que han parido,
mientras no se oye sino el llanto de la eterna aflicción
entre los pañales…
MAYORÍA DE EDAD
Alguna vez vas y te paras frente al espejo,
tan indiferente,
como si fueras solo un amplio y deslavazado féretro
para un niño muerto.
ÉXITOS PERSONALES
A menudo, mientras caminas por la noche en completa soledad,
algo te toca en el hombro,
te vuelves, entonces –y de repente sientes toda la vanidad
de la existencia. Pero no te afliges,
como si fueras el primero en descubrirlo.
HABITACIONES VACÍAS
Miserables escenas nocturnas, palabras indiferentes, el olor
del niño sin bañar,
el viejo que se adormece en su silla, pequeños adulterios
durante el sueño, las estaciones, (¿qué estaciones?)–
mientras en la habitación del vecino se oía una música,
como si alguien se curase de la temporalidad.
Ἐπιστροφή ἀπ’ τό φαρμακεῖο
Συνέβη χωρίς ποτέ νά καταλάβω πῶς –ἡ μητέρα εἶχε
πονοκέφαλο, θυμᾶμαι, καί μ’ ἔστειλαν στό
φαρμακεῖο,
στό γυρισμό, εἶναι ἡ ἀλήθεια, χάζεψα λίγο, κορόιδεψα ἕναν
γέρο, τρόμαξα μέ μία πέτρα δυό πουλιά
κι ὥσπου νά στρίψω πάλι τό δρόμο
οὔτε σπίτι, οὔτε νεότητα πιά.
Μέρες της εβδομάδας
Ὅταν, τέλος, βγῆκα ἀπ’ τήν πόρτα, τρεῖς πόλεμοι εἶχαν
κιόλας τελειώσει,
ἡ μικρή πάροδος ταξίδευε σ’ ἕναν ὡκεανό ἀπό χαρτιά, βίδες, στουπιά, τηλέφωνα–
γιατί τό πρόβλημα, φίλοι μου, δέν εἶναι νὰ σώσεις τόν κόσμο,
ἀλλά νά τόν σώσεις τήν ἐρχόμενη Πέμπτη.
Ἀριστοῦχος
Κι ἴσως θά πρέπει νἄχεις περάσει πολλά καί νά τἄχεις
ὑπομένει ὅλα,
γιά ν’ ἀπαντήσεις κάποτε σωστά, ὅταν σέ ρωτήσουν
τήν ὥρα.
Κανείς δέν εἶναι μόνος
«Ἦρθα» ἔλεγες πάντα μπαίνοντας στό δωμάτιο, παρ’ ὅλο
πού δέν σέ περίμενε κανείς.
Ὅμως ἀκριβῶς αὐτό σοῦ ἔδινε μιά βαθύτερη ἀπάντηση.
Ἀπροσδόκητος χρόνος
Ὅταν ἀρχίζει ἡ μαύρη νοσταλγία κι ὁ πνιγμένος θυμᾶται
τό σπίτι,
ἐνῶ στή μισοσκότεινη κάμαρα οἱ ἐραστές ξαναβάζουν τή
νεκρική μάσκα πού τούς εἶχε πέσει
καί κατεβαίνουν τή σκάλα ὁλομόναχοι –ἐδῶ καί χιλιάδες χρόνια.
Πλάγια μέσα
Ὅμως δέ γίνεται ἀλλιῶς. Πρέπει κανείς, στό τέλος, νά πιστέψει
στόν ἑαυτό του.
Πόσες ψευδομαρτυρίες δέν ἔσωσαν μιά ζωή.
Περιπέτεια
Τό δωμάτιο τοῦ ξενοδοχείου ἦταν ἄθλιο, «τά χείλη
σου γυαλίζουν», τῆς λέω, «ναί, μοῦ λέει, εἶναι ἀπ’ τό κρα-
γιόν», «φυσικά, τῆς λέω, ἕνα κραγιόν εἶναι πάντοτε απα-
ραίτητο»–
καί σκέφτηκα τίς μητέρες πού νομίζουν πώς γέννη-
σαν, ἐνῶ δέν ἀκούγεται παρά τό κλάμα τῆς αἰώνιας θλί-
ψης μές ἀπ’ τά σπάργανα…
Ἐνηλικίωση
Καμιά φορά πηγαίνεις καί στέκεσαι μπρός στόν καθρέφτη,
τόσο ἀδιάφορος,
σά νἆσαι ἁπλῶς ἕνα φαρδύ παράταιρο φέρετρο
για ἕνα νεκρό παιδί.
Προσωπικές ἐπιτυχίες
Συχνά, μέσα στή νύχτα, καθώς περπατᾶς ὁλομόναχος, κάτι
σ’ ἀγγίζει στόν ὤμο,
γυρίζεις τότε –καί μονομιᾶς νιώθεις ὅλο τό μάταιο τῆς
ὕπαρξης. Ἀλλά δέ θλίβεσαι,
σά νἆσαι ὁ πρῶτος πού τό ἀνακαλύπτεις.
Γειτονικά δωμάτια
Ἄθλιες σκηνές τό βράδυ, λόγια ἀδιάφορα, ἡ μυρουδιά τοῦ
ἄπλυτου μωροῦ,
ὁ γέρος πού ἀποκοιμήθηκε στήν καρέκλα, μικρές μοιχεῖες
στόν ὕπνο, οἱ ἐποχές, (ποιές ἐποχές;)–
ἐνῶ ἀπ’ τό διπλανό δωμάτιο ἀκουγόταν μουσική, σάν
κάποιος νά θεραπευόταν ἀπ’ τήν προσωρινότητα.
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* Los poemas proceden del poemario Descubrimiento (1977).